Ali tiene los brazos cruzados. Parece decidido.

Ali

Cada mañana voy en transporte para personas con disfunciones
a mi Centro de día.

Me gusta ir sentado en la primera fila
porque es donde mejor se ve la carretera.

Un día el chófer era nuevo.
Había viajado con él
una vez antes.

Era gracioso
y bromeaba conmigo.

Cuando llegamos,
me puso la mano en el muslo.
Me pareció muy extraño.

− ¡Para! le dije.

Pero no retiró la mano.

Me quedé totalmente rígido.

Empezó a tocarme
entre las piernas
e intentó besarme.

Alí tiene las manos a los lados y parece decidido. Dice: «¡Me enojé mucho!»

Entonces me enojé mucho
y lo golpeé
con todas mis fuerzas.

Abrí la puerta del vehículo y
salí corriendo al aparcamiento.

Tienes derecho a sentirte
seguro(a) con el personal.
Con el transporte para personas con disfunciones.
En tus actividades diarias.
O donde vivas.

Si alguien del personal te toca
de forma sexual
o hace que te sientas mal,
no tienes por qué volver a encontrarte
con esa persona de nuevo.

¡Puedes defenderte
si eres víctima de violencia sexual!

Cuéntaselo a alguien en quien confíes.
Quizás un amigo, alguien del personal
o un familiar.