Cuando somos víctimas de violencia sexual,
el cuerpo reacciona
sin que nos dé tiempo a pensar.
Quizás nos quedamos callados
y con el cuerpo rígido.
Quizás huimos de allí
o nos defendemos.
Quizás intentamos negarnos.
No hay ninguna forma correcta o incorrecta
de reaccionar.
Incluso si estuviste callado(a)
cuando alguien te sometió a violencia,
es la persona que te hizo daño
la que hizo algo malo.
Todo lo que hacemos cuando somos víctimas
de violencia sexual,
lo hacemos para protegernos.
Da igual si estamos callados
o si nos negamos.