Tienes derecho a estar seguro(a)
en tu casa.
Tienes derecho a estar seguro(a)
con las personas
con las que vives.
Puede ser tu familia
u otras personas.
Si alguien con el que vives
te hace algo sexual
pero tú no quieres,
¡tienes derecho a decir que no!
Nadie puede obligarte
a hacer algo sexual
que tú no quieras hacer.
Puede ser muy difícil
negarnos a familiares
u otras personas
cercanas a nosotros.
¡Siempre tienes derecho a negarte!
Si fuiste víctima
de violencia sexual en casa,
tienes derecho a recibir ayuda.
Cuéntaselo a alguien
en quien confíes.
Puede ser un amigo o amiga,
asistente social o familiar.
Puedes contactar con los Servicios sociales.
Pueden ayudarte
a ir a un centro de acogida,
en caso de necesitarlo.
En el centro de acogida,
podrás platicar con alguien.
También puedes quedarte a vivir allí
si necesitas protección.
Si un familiar u otra persona
con la que vives te amenaza o
te lastima,
debes buscar ayuda.
¡Puedes conseguir ayuda!
Tienes derecho a denunciarlo a la policía.
Incluso si el que te amenaza o te lastima es
un familiar.