Si fuiste víctima de violencia sexual,
puede pasar que te sientas mal.
Por ejemplo, puedes sentirte:
- Asustado(a)
- Triste
- Enojado(a)
- Nervioso(a)
O:
- Preocupado(a)
- Inútil
- Irritado(a)
- Injustamente tratado(a)
- Impotente
Si te viste involucrado(a) en
un episodio de violencia sexual,
puede que tengas un
peor concepto de ti mismo(a).
Puede que sientas culpa y vergüenza
por lo que pasó.
Puedes creer que
es culpa tuya
o que tienes que echarte la culpa.
Pero nunca es culpa tuya.
¡La persona que te hizo daño
es la que hizo algo malo!