Dos manos agarradas.

Consentimiento

Solo tú
decides
si quieres hacer algo sexual
o no.

Nadie puede obligarte
a hacer algo sexual
que no quieras hacer.

La persona que quiere tener sexo contigo
debe confirmar
que tú también quieres tener sexo.

Por ejemplo, preguntándote
«¿Te apetece?».

U observando tu lenguaje corporal
para ver si te gusta
lo que hacéis.

A esto se le llama buscar el consentimiento.

También es importante
buscar el consentimiento
para besaros o meteros mano.

Es decir, comprobar que ambos queréis.